Es normal que tanto los cuidadores como los niños sientan un poco de ansiedad cuando se trata de ir al dentista. Pero hay varias maneras de prepararse con anticipación para que la visita al dentista sea lo más fácil posible.
Los expertos recomiendan que los niños comiencen a ir al dentista cuando cumplan un año o dentro de los seis meses después que les salga su primer diente, lo que ocurra primero. Esta visita temprana le permite al dentista examinar la boca del niño, brindar orientación sobre prácticas de higiene dental y abordar cualquier inquietud o problema potencial.
Se recomiendan citas dentales cada seis meses para garantizar un desarrollo dental adecuado, mantener la salud oral y establecer una rutina de cuidado dental positiva desde una edad temprana. Medi-Cal, el programa de seguro médico de California para familias que califican, brinda cobertura médica esencial a millones de residentes, incluyendo las visitas al dentista. Obtén más información en este vídeo.
Empezar a llevar a los niños al dentista desde una edad temprana puede ayudar a que se sientan más cómodos y familiarizados con el lugar y la experiencia, lo cual reduce la ansiedad a largo plazo y promueve una vida de buenos hábitos de salud dental.
Además de establecer una familiaridad temprana, hay más cosas que puedes intentar para que la ida al dentista sea lo más fácil posible:
Busca a un/a dentista pediátrico/a. Los dentistas pediátricos tienen capacitación y experiencia adicionales en el manejo de pacientes jóvenes y en crear un ambiente amigable para los niños. Es posible que tengan programas de televisión infantiles en la oficina o que tengan juguetes con los que los niños puedan jugar. Estos pequeños detalles pueden hacer que la experiencia sea más agradable para los niños.
Hagan juegos de actuación sobre ir al dentista. Hagan juegos de actuación sobre como podría ser una visita al dentista. Deja que tu niño haga el papel de dentista y que examine los dientes de sus peluches o muñecos. Si te sientes cómodo, ¡puedes hacer que te revise tus dientes de cerca! Esto puede ayudar a reducir la ansiedad y familiarizarlos con la situación.
Lean libros divertidos sobre las visitas al dentista. Lean libros infantiles sobre las visitas al dentista para ayudar a tu niño a comprender lo que sucede durante una cita. Estos libros pueden abordar miedos, aclarar confusiones comunes y al mismo tiempo presentar al dentista como una persona amigable que está para ayudarnos. Estos son libros gratis que te recomendamos para leer:
Potter the otter va al dentista de First 5 Santa Clara
El cocodrilo va al dentista por Taro Gomi
Mi primer visita al dentista de DIF Guadalajara
Voy al dentista por Marisa Alonso Santamaría
Vamos al dentista de Little Angel Español
Utiliza palabras positivas cuando hables del dentista. Tal vez quieras decir cosas como: “No te pongas nervioso; no es tan malo." Pero aún esa pequeña mención a los nervios o el miedo puede influir los sentimientos de los niños acerca de las visitas al dentista. Haz todo lo posible para contarle sobre cómo el dentista ayuda a mantener los dientes sanos y fuertes y es una parte importante del cuidado de su sonrisa.
Juega a “abre la boca”. Practica pedirle a tu niño que abra bien la boca para poder contar sus dientes. ¡y hasta puedes convertirlo en un juego! Pídele que adivine cuántos dientes tienen y luego cuéntenlos para ver si adivinó. Esto puede ayudarlo a sentirse cómodo con la idea de que alguien mire dentro de su boca.
Ofrécele distracciones. Cuando vayan al dentista, lleva el juguete, libro o animal de peluche favorito de tu niño para darle consuelo y distracción. Algunas oficinas dentales también pueden tener juguetes o televisores en la sala de espera para distraer a los niños.
Dale muchas alabanzas y recompensas. Reconoce la valentía y el buen comportamiento de tu niño durante y después de la visita al dentista. Ofrécele pequeñas recompensas, como calcomanías o un regalo especial, para que la experiencia sea lo más positiva posible.
Enséñale a tu niño una buena higiene dental. Establece una rutina regular de higiene dental en casa con un cepillado adecuado. Esto ayudará a prevenir problemas dentales y contribuirá a una experiencia más positiva en el dentista.
Cada niño es único y puede que le tome un tiempo sentirse cómodo con las visitas al dentista. La paciencia, la comprensión y una actitud amable pueden ser de gran ayuda para que las visitas al dentista sean lo más tranquilas posibles para los bebés, niños pequeños y niños en edad preescolar.
