Las destrezas motoras finas son movimientos pequeños que utilizan las manos, dedos, muñecas y otros músculos pequeños. Algunos ejemplos de destrezas motrices finas son: agarrar el cereal con los dedos pulgar e índice, sacudir un sonajero, dibujar círculos con un crayón, pasar las páginas de un libro y apilar bloques.
Las destrezas motrices gruesas son movimientos amplios que utilizan músculos y grupos musculares más grandes —como brazos, piernas y pies— para mover el cuerpo. Algunos ejemplos de destrezas motrices gruesas son: sentarse, gatear, correr, brincar, tirar una pelota y subir las escaleras. Incluso el primer intento que hacen los bebés para levantar la cabeza es un ejemplo de destreza motriz gruesa.”