¡La lactancia materna, o amamantar, es una excelente manera de alimentar a tu bebé y brinda muchos beneficios para ti también! En esta guía, analizaremos los beneficios de amamantar para la salud, cómo decidir si es la opción adecuada para ti, diferentes técnicas para amamantar, desafíos comunes y mucho más.
¡La leche materna es una manera muy saludable de alimentar a tu bebé! Amamantar tiene importantes beneficios para la salud:
Nutrición y crecimiento ideal: La leche materna está diseñada específicamente para satisfacer las necesidades de desarrollo del bebé con el equilibrio perfecto de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Es de fácil digestión y se adapta a las necesidades cambiantes del bebé mientras va creciendo.
Anticuerpos naturales y protección contra enfermedades: Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunológico que reconocen y neutralizan bacterias y virus dañinos para proteger al cuerpo de infecciones y enfermedades. La leche materna brinda a los bebés anticuerpos importantes y sustancias que estimulan el sistema inmunológico que los ayudan a mantenerse saludables.
Menor riesgo de obesidad y diabetes tipo 2: La leche materna contiene la combinación ideal de nutrientes para los bebés, entonces eso ayuda a regular su apetito, hacer que se sienta lleno y ayuda su metabolismo. Amamantar también promueve un intestino sano, lo cual ayuda con la digestión. Todo esto puede llevar a hábitos alimenticios más saludables mientras los bebés van creciendo, lo cual reduce la probabilidad de desarrollar obesidad y problemas de salud relacionados, como la diabetes tipo 2.
Ayuda a acelerar la recuperación posparto de la madre: Amamantar estimula la liberación de oxitocina, la “hormona del amor”, que ayuda a que el útero se contraiga y vuelva más rápidamente a su tamaño antes del embarazo, lo cual reduce el riesgo de sangrado posparto. Las madres que amamantan tienden a perder peso a un ritmo más saludable, ya que sus cuerpos queman calorías de manera natural para producir leche materna.
Reducción del riesgo de ciertos cánceres y osteoporosis: Amamantar también tiene implicaciones para la salud de las madres a largo plazo, ya que reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario, así como de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.
Conexión emocional y equilibrio hormonal: Ya que amamantar aumenta la producción de oxitocina, la “hormona del amor”, puede ayudar a aumentar la sensación de bienestar y reducir el riesgo de depresión posparto. Esta hormona también ayuda a las nuevas madres a conectarse con su pequeño.
Es importante recordar que amamantar no es para todos y que hay muchas maneras diferentes en que los padres pueden alimentar a sus bebés.
Aunque la leche materna es muy reconocida por sus beneficios para la salud tanto del bebé como de la madre, es esencial considerar el bienestar físico, estilo de vida y sistema de apoyo de uno al tomar esta decisión. Las condiciones médicas preexistentes, ciertos medicamentos o problemas con la producción de leche y la anatomía de la lactancia pueden determinar si funcionará para tu familia. Si tienes alguna pregunta, es importante hablar con tu proveedor de atención médica para determinar las mejores opciones de alimentación para tu bebé.
Si decides que amamantar es adecuado para ti, se recomienda que las madres amamanten exclusivamente durante los primeros seis meses y continúen amamantando hasta un año si es posible. Hay varias técnicas y posiciones diferentes que puedes probar. Algunas mujeres que amamantan descubren que es necesario probar varias posiciones para ver cuál funciona mejor.
Posición de cuna: La madre sostiene la cabeza del bebé en el brazo y pone al bebe sobre su pecho, vientre con vientre. Esta posición clásica es adecuada para la mayoría de situaciones de alimentación.
Posición de cuna cruzada: Esta posición es similar a la posición de cuna, pero la madre sostiene la cabeza del bebé con la mano opuesta, lo cual brinda una mejor vista de la boca del bebé y más control para guiar el agarre.
Posición de pelota de fútbol americano: La madre pone al bebé debajo del brazo como si fuera una pelota de fútbol americano, con los pies del bebé apuntando hacia su espalda. Esta posición es particularmente útil para madres que han tenido una cesárea o aquellas con pechos más grandes.
Acostados de lado: La madre y el bebé se acuestan de lado, uno frente al otro. Esta posición ofrece comodidad durante las alimentaciones nocturnas o para las madres que se recuperan de una cesárea.
Posición reclinada (también llamada crianza biológica): La madre se recuesta, semi-reclinada o completamente reclinada, y el bebé descansa sobre su pecho, lo cual permite que los instintos naturales de alimentación del bebé guíen el agarre. Esta posición piel con piel promueve la conexión y fomenta un agarre profundo.
Posición de koala (también llamado agarre vertical): La madre sostiene al bebé en posición vertical, con una pierna a cada lado o sentado en su regazo, y el bebé se agarra del pecho mirando hacia la madre. Esta posición puede ayudar a alimentar a los bebés con reflujo o dificultad para agarrarse en otras posiciones.
La lactancia materna tiene muchos beneficios para las madres y sus bebés, además de algunos desafíos. Hemos incluido las dificultades más comunes y las soluciones recomendadas. Pero si tienes alguna pregunta o inquietud, siempre es mejor hablar con tu médico o asesora de lactancia.
El dolor en los pezones puede ser por un agarre o posición incorrectos, o por alimentación frecuente. Intenta ajustar tu posición para ayudar a tu bebé a agarrarse correctamente. También puedes ponerte un poco de leche materna o crema para pezones después de cada alimentación para aliviar el dolor.
La congestión mamaria ocurre cuando hay una producción excesiva de leche, lo cual hace que los senos se hinchen, se sientan sensibles y duelan. Amamantar o la extracción de leche frecuentes pueden aliviar la presión. También puedes intentar masajes suaves en los senos.
La producción de leche materna puede parecer demasiado baja para satisfacer las necesidades del bebé. Amamantar con frecuencia, verificar el agarre y la posición adecuados, mantenerse hidratada y mantener una dieta saludable puede aumentar el suministro de leche. Si el problema continúa, puedes complementar la alimentación con fórmula mientras sigues amamantando.
La mastitis, o una infección en el seno, puede provocar síntomas similares a los de la gripe, además de una sensación de calor y enrojecimiento alrededor de la infección. Haz todo lo posible por continuar amamantando para ayudar a eliminar la infección y aplica un trapo frío o tibio. Comunícate con un proveedor de atención médica si los síntomas empeoran.
Los pezones invertidos o planos pueden dificultar el agarre del bebé. Intenta estimular el pezón antes de amamantar al usar un protector para pezones, usar el extractor de leche para extraer el pezón o experimentar con diferentes posiciones de amamantar para ayudar a mejorar el agarre.
Un conducto de leche obstruido o un bloqueo dentro de un conducto de leche materna puede causar un bulto pequeño y doloroso en el seno. Aplica un trapo tibio, continúa amamantando o extrayendo leche para ayudar a eliminar la obstrucción, masajea el área afectada y considera cambiar de posición para amamantar.
El bebé puede tener problemas para agarrarse al pezón para amamantar efectivamente. Para mejorar esto, intenta con diferentes posiciones y técnicas de lactancia para encontrar el agarre más cómodo, usa protectores para los pezones si es necesario y consulta con una asesora de lactancia para obtener orientación.
Algunos bebés no aumentan de peso a un ritmo saludable, lo cual puede indicar posibles dificultades con la lactancia. Lleva un registro a la hora de amamantar, asegúrate de que el agarre y la posición sean adecuados o aumenta la frecuencia de amamantar. Lo más importante es consultar a un profesional de la salud para abordar cualquier problema de fondo.
Existen varios servicios de apoyo de fácil acceso para madres que amamantan en California. Brindamos algunas opciones en nuestro artículo anterior, así como algunos servicios adicionales a continuación que ofrecen orientación y recursos para apoyar a las madres durante todo su proceso de lactancia:
Mujeres, bebés y niños (WIC, por sus siglas en inglés): WIC de California brinda apoyo a la lactancia materna, incluyendo el asesoramiento, clases de lactancia, grupos de apoyo y recursos. Encuentra servicios en tu zona.
Líneas de apoyo para la lactancia materna: Muchos condados de California ofrecen una línea directa gratuita de apoyo para la lactancia materna llamando al 1-800-514-6667. Las madres pueden llamar para hablar con consejeros capacitados en lactancia materna que pueden brindarles asistencia y dirigirlas a recursos locales. Busca en línea el contacto disponible para mujeres en tu condado.
Baby Café USA: Baby Café ofrece grupos gratuitos de apoyo a la lactancia materna sin cita previa en varias ubicaciones de California, brindando información y orientación de profesionales capacitados en un ambiente relajado, similar a un café. Encuentra una ubicación cerca de ti.
El Departamento de salud pública de tu condado: Muchos departamentos de salud pública de los condados de California ofrecen servicios de apoyo para la lactancia, incluyendo programas de orientación entre pares, clases y consultas con especialistas en lactancia. Visita el sitio web de tu departamento de salud local para obtener más información.
Hospitales y centros de maternidad: Muchos hospitales y centros de maternidad en California brindan apoyo, talleres y servicios de consulta sobre lactancia materna. Estos servicios pueden ser gratuitos o de bajo costo. Comunícate con el hospital donde diste a luz o consulta los centros cercanos para conocer sus servicios.
Amamantar puede ser una experiencia muy gratificante que brinda muchos beneficios para la salud y momentos de conexión entre tu bebé y tú.
