Sufrir un aborto espontáneo puede ser una experiencia dolorosa y traumática, dejando a muchas mujeres sintiéndose aisladas y desconsoladas. Con autocompasión, puedes empezar tu proceso de sanación para recuperarte de este momento difícil.
El 26% de todos los embarazos terminan en un aborto espontáneo, afectando aproximadamente a 1 de cada 10 mujeres que saben que están embarazadas. La gran mayoría de los abortos espontáneos son el resultado de factores fuera de tu control. Aunque es natural buscar respuestas y preguntarte si podrías haber hecho algo diferente, el aborto espontáneo es un hecho común y natural. Mereces comprensión, apoyo y empatía durante este tiempo, y es importante que seas amable contigo misma mientras navegas tu camino de recuperación.
Tomarte un tiempo para ti después de un aborto espontáneo puede ayudar a darte el espacio que necesitas para sanar física, mental y emocionalmente. Si trabajas, la ley de California exige que todos los empleadores ofrezcan al menos tres días de enfermedad pagados que puedes usar para recuperarte de un aborto espontáneo. Además, según la ley federal de licencias familiares médicas y la ley de permiso familiar pagado de California, los trabajadores con cobertura pueden tomarse un tiempo libre por una condición de salud grave, que incluye un aborto espontáneo.
Después de un aborto espontáneo, tu cuerpo pasará por varios cambios físicos mientras se recupera. Es esencial que un proveedor de atención médica supervise de cerca tu progreso y aborde cualquier complicación que pueda presentarse. Frecuentemente las mujeres sangran, tienen calambres, fluctuaciones hormonales o una posible caída de los niveles de hierro debido a la pérdida de sangre.
La recuperación física de un aborto espontáneo puede variar mucho y dependerá de qué tan avanzado haya estado el embarazo. En general, la mayoría de las mujeres sangran durante aproximadamente una semana, seguido de la renovación del ciclo menstrual regular entre 3 a 6 semanas. Presta atención a cualquier sangrado que puedas tener 1 o 2 semanas después del aborto espontáneo. Si notas un aumento en el sangrado, coágulos grandes o un olor inusual, consulta a tu proveedor de atención médica, ya que estos síntomas podrían indicar complicaciones.
Además de colaborar con tu médico en tu recuperación física, haz todo lo posible por descansar lo suficiente, beber agua y comer alimentos nutritivos. Evita levantar objetos pesados, hacer ejercicio intenso y tener relaciones sexuales hasta que te recuperes por completo y tu proveedor de atención médica te haya autorizado a realizar estas actividades. Por lo general, esto puede tardar entre dos y seis semanas, dependiendo de tu situación.
Para muchas mujeres, el duelo por la pérdida de un embarazo es la parte más difícil (pero esencial) del proceso de sanación. Cuando puedas, reconoce y expresa tus emociones. Tristeza, enojo, culpa o incredulidad son algunos sentimientos que sienten quienes han pasado por un aborto espontáneo. A algunas mujeres les resulta útil hacer actividades relajantes que las ayuden a recuperarse emocionalmente, como salir a caminar, hacer arte, escribir, abrazar a una mascota, escuchar música favorita u otras actividades que sientas que sean sanadoras para ti.
Si es posible, intenta comunicarte con amigos, familiares o grupos de apoyo para obtener orientación, consuelo y comprensión. Conectarte con otras personas que han pasado por la pérdida de un embarazo puede ofrecerte una sensación de experiencia compartida y empatía durante ese momento difícil. Una organización llamada Share ha creado una lista de grupos de apoyo para abortos espontáneos en todo California. Very Well Family también compiló una lista internacional de grupos de apoyo para mujeres que han sufrido un aborto espontáneo.
Un terapeuta o consejero profesional puede ofrecerte un espacio seguro para hablar sobre tus sentimientos y desarrollar estrategias de enfrentamiento saludables que te ayudarán a seguir adelante.
Algunas mujeres encuentran consuelo en crear un ritual para honrar su embarazo perdido. Esto puede darte una manera tangible de conmemorar tu pérdida y mantener cerca el recuerdo de tu bebé. Aquí te damos algunas ideas:
Escribe una carta a tu bebé diciéndole cuánto lo amas. O escríbete una carta a ti misma y comparte tus sentimientos sobre esa pérdida.
Planta un árbol o un jardín en honor a tu bebé. Algunas mujeres sienten que contribuir a un jardín comunitario es una bonita manera para mostrar el amor que tienen dentro.
Honra a tu bebé encendiendo una vela y teniendo un momento de silencio. Puedes intentar hacerlo como parte de tu rutina semanal o diaria.
Sal de vacaciones o toma unas vacaciones en casa. Alejarte de tu rutina habitual durante un momento de pérdida puede ser útil, especialmente si tu hogar es una fuente de tristeza y pensamientos dolorosos.
Técnicas como la meditación, la respiración profunda y la vida consciente pueden ayudarte a crear una sensación de calma y aceptación mientras navegas tu proceso emocional. Si eres una persona espiritual, considera buscar consuelo en la oración, asistir a servicios religiosos o participar en prácticas espirituales con las que te conectes.
Sanar de un aborto espontáneo es un camino profundamente único y personal que requiere tiempo, paciencia y autocompasión. Al abordar los aspectos físicos y emocionales de la recuperación y buscar el apoyo que necesitas, puedes comenzar a hacer las paces con tu pérdida y seguir adelante con fuerzas y esperanzas renovadas.