Los cerebros de los niños absorben nueva información todos los días, especialmente cuando están jugando. Combinar diversión y juego con oportunidades de aprendizaje es una excelente manera de apoyar el desarrollo y crecimiento del cerebro de tu hijo. Estos juegos de matemáticas les dan la oportunidad de divertirse juntos mientras ayudan a tu hijo a aprender y practicar las matemáticas que son apropiadas para su edad.
Para los niños pequeños y en edad preescolar, las habilidades matemáticas tempranas tienen que ver con contar, clasificar, organizar y reconocer patrones y formas.
Cuando tienen alrededor de 1 o 2 años, los niños pequeños comienzan a comprender el significado de los números y posiblemente pueden mostrar la edad que tienen levantando el número correcto de dedos. También comienzan a comprender las comparaciones, como "más", "menos" y "más rápido". Muchos comienzan a reconocer formas simples y algunos patrones.
En la edad preescolar, alrededor de los 3 o 4 años, los niños comienzan a identificar formas en el mundo real con la guía y el estímulo de los cuidadores o maestros. Por ejemplo, puedes decirles que el libro es un rectángulo o que el plato es redondo. Cuando le preguntas más tarde qué forma tienen esos objetos, los niños en edad preescolar frecuentemente pueden recordar las formas correctas. También comienzan a clasificar las cosas por su forma, color, tamaño y otras características similares. Contar se vuelve más consistente, y muchos niños preescolares son capaces de contar hasta 20 sin saltarse números. También pueden entender cómo armar rompecabezas simples por su cuenta.
Cuando empiezan el kinder, alrededor de los 5 años, las habilidades de conteo de los niños se expanden y aprenden a contar con las dos manos e identificar entre dos números, cuál es el más grande.Comienzan a comprender conceptos como la simetría y pueden reconocer patrones más complejos. El tiempo se vuelve más claro, y muchos niños de kindergarten entienden la diferencia entre la mañana y la noche. A esta edad, pueden seguir instrucciones de varios pasos con palabras como “primero”, “siguiente” y “último”.
Puedes ajustar estos divertidos juegos de matemáticas para hacerlos más difíciles para tu hijo mayor o más fáciles para tu hijo más pequeño. Para hacerlos más difíciles, crea patrones más complejos o anima a tu hijo a contar más alto.
Cuenta los brincos: ¡Este juego seguramente los hará reír! En un espacio abierto como una cuarto más grande o un parque, anima a tu hijo a brincar en su lugar y contar cada uno de sus brincos en voz alta. Si todavía le queda energía (probablemente la tenga), puedes preguntarle si cree que puede superar su número de brincos anterior. Una ventaja adicional: los estudios han demostrado que la combinación de ejercicio físico y aprendizaje aumenta el desarrollo del cerebro y la memoria.
Clasificando los juguetes: No solo es un divertido juego de matemáticas, sino que ¡también se puede usar para animar a tu hijo a recoger sus juguetes! Para jugar, pídele a tu hijo que clasifique sus juguetes según algo que tengan en común, pero no puede decirte qué tienen en común, ¡tu tienes que adivinar! Luego, pídele que coloque esos juguetes en un cofre de juguetes o que los alinee en el suelo mientras tú adivinas cuál es su característica en común. Para hacer este juego más difícil, intercambien papeles y pídele que adivine cómo estás clasificando sus juguetes.
Encuentra formas en todas partes. El juego perfecto para viajar en el carro, ya que anima a tu hijo a buscar formas simples como triángulos, círculos, cuadrados y rectángulos en los objetos que lo rodean. Si necesita un poco de ayuda, puedes intentar señalar un objeto como una señal de tráfico y preguntarle qué forma cree que es. Para aumentar la dificultad, desafía a tu hijo a buscar una forma específica, como un círculo, y que te diga cuando la vea.
Se acabó el tiempo. ¡Congelado!: Para este juego, díle a tu hijo que puede bailar, brincar, cantar o hacer cualquier actividad segura que quiera hasta que suene el cronómetro. Cuando escuche el timbre del cronómetro, tiene que congelarse en su lugar hasta que tú digas. Mientras juegas, dale diferentes advertencias, como "¡Te quedan dos segundos!" o "Congelado en 10 segundos" para que pueda comenzar a conectar los números con el tiempo.
Esto y luego lo otro: Este juego ayuda a tu hijo a aprender a seguir instrucciones de varios pasos buscando palabras como "primero", "segundo", "siguiente" y "último". Para jugar, dale a tu hijo una lista de instrucciones chistosas. Comienza con un solo paso, como "toca tu nariz". Cuando lo haga, agrega otro paso. Por ejemplo, dile que primero se toque la nariz y luego brinque sobre un pie. ¡Mira cuántos pasos puedes seguir agregando!
