Comer un desayuno saludable ayuda a alimentar a los niños durante todo el día. Estos clásicos favoritos de los niños son fáciles de preparar y contienen granos integrales que son excelentes para sus cuerpos en crecimiento.
¿Sabías que todos los granos comienzan como granos integrales? Un grano entero es simplemente un grano que contiene las tres partes del grano. Los granos integrales son los granos más saludables que se pueden comer, ya que están llenos de nutrientes importantes como carbohidratos, fibra dietética, vitaminas y minerales. Estos nutrientes pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre y pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, mientras que mantienen los movimientos intestinales regulares y el estómago lleno. También ayudan a los cuerpos de los niños a absorber hierro, ayudándolos a crecer grandes y fuertes.
Para esta receta puedes usar avena arrollada, avena cortada, avena rápida, o avena instantánea.
Ingredientes
3½ tazas de agua
¼ cucharadita de sal
½ cucharadita de canela molida, y adicional para el momento de servir
2 tazas de avena
2 manzanas, picadas y sin semillas
2 tazas de leche semidescremada de 1%, leche descremada o leche deslactosada como la de soja, almendra, avena, o arroz. La Academia Americana de Pediatría recomienda usar leche entera para niños menores de 2 años, y leche semidescremada para niños mayores de 2 años.
½ taza de pasas (opcional)
Preparación
En una olla, combina el agua, sal y canela y ponla en fuego alto hasta que hierva
Cubre la olla y cocina la avena, mezclando ocasionalmente, hasta que la avena esté suave, de 8 a 10 minutos.
Sirve la avena en tazones individuales y agrega 1/4 taza de leche a cada tazón. Échale pasas si tu hijo tiene 18 meses o más, y canela si lo deseas.
El pan francés, rápido de hacer, es una buena manera de usar el pan sobrante o duro, y prepararlos palitos es una actividad familiar divertida.
Ingredientes
¾ taza de leche semidescremada de 1% , leche descremada, o leche deslactosada como de almendra, avena o arroz. La Academia Americana de Pediatría recomienda usar leche entera para niños menores de 2 años, y leche semidescremada para niños mayores de 2 años.
2 huevos
⅛ cucharadita de canela molida
3 cucharaditas de aceite de canola, de vegetal, u otro aceite saludable para cocinar
6 rebanadas de pan de harina integral, cortado en rectángulos
Mermelada baja en azúcar para servir (opcional). El Departamento de Agricultura de EE. UU. recomienda limitar la cantidad de azúcar que comen los niños. Las opciones sin azúcar son una excelente manera de reducir la cantidad de azúcar en una comida.
Preparación
En un tazón, combina la leche, los huevos y la canela, y mezclalos bien.
En un sartén, caliente 2 cucharadas de aceite a fuego medio-alto.
Uno a la vez, mete los pedazos de pan en la mezcla de huevo y déjalos por unos 20 segundos hasta que estén cubiertos con la mezcla. A medida que retires cada pieza, deja que el exceso de mezcla de huevo vuelva a gotear en el tazón.
Coloca los trozos de pan en el aceite caliente y cocínalos, volteándolos hasta que estén dorados por los dos lados, aproximadamente 2 minutos por lado. Cuando las piezas estén listas, pásalas a un plato. Agrega la cucharada de aceite que sobra al sartén según sea necesario para evitar que se pegue. Repite hasta que todo el pan esté cocido.
Sirve el pan con la mermelada, si lo deseas.
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