“Baby shark, du du du du, baby shark du du du du, baby shark …”
¿Sabías que canciones sencillas como “Baby Shark” pueden ayudar a tu niño a desarrollar habilidades matemáticas tempranas? La música tiene la capacidad de transformar la educación matemática en una experiencia agradable y memorable, preparando a tu niño para el éxito de por vida.
A través de la música, los niños exploran naturalmente patrones, ritmos y melodías, todos ellos relacionados con conceptos matemáticos. Al interactuar con la música, los niños pueden desarrollar asociaciones positivas con las matemáticas y desarrollar un amor por el aprendizaje que les durará toda la vida.
Si estás listo para aprovechar el poder de la música, aquí tienes algunas ideas para agregar lecciones divertidas de matemáticas la próxima vez que juegues con tu niño:
Aplaudir y contar: Anima a tu niño a aplaudir junto con la música mientras cuentas en voz alta. Esto les ayuda a asociar los números con los tiempos y ritmos. Por ejemplo, haz que tu niño aplauda y cuente hasta cuatro mientras escuchan una canción con un ritmo constante.
Canten canciones para contar: Enséñale a tu niño canciones en las que se cuenten cosas, como "Un elefante se balanceaba" o "La canción de los números". Canten juntos y pídele a tu niño que cuente los números en la canción contigo.
Utilicen juegos de secuencias musicales: Hagan juegos de secuencias simples aplaudiendo o usando baquetas o palos. Comiencen con una secuencia básica, como "aplaudir, aplaudir, hacer una pausa, aplaudir, aplaudir, hacer una pausa" y luego pídele a tu niño que repita la secuencia. Poco a poco haz la secuencia más compleja.
Baila haciendo formas: Baila una canción mientras haces formas con tu cuerpo, como una línea o un círculo. Anima a tu niño a copiar tus movimientos y háblale sobre las formas que estás creando, como círculos, cuadrados o triángulos. Esto le ayuda a aprender geometría y conciencia espacial, o la comprensión de las posiciones, distancias y relaciones de los objetos en el entorno que los rodea.
Crea tu propia música: Muéstrale a tu niño cómo puede crear sus propios ritmos aplaudiendo, pisando fuerte o golpeando una superficie dura. Puedes animarlo a pensar en su ritmo haciéndole preguntas como: “¿Crees que puedes aplaudir más rápido? ¿Cómo sonaría si aplaudieras más lento?”
Al incorporar actividades de música y movimiento en la vida de tu niño, puedes crear un ambiente atractivo y entretenido para enseñar habilidades matemáticas, fomentar el amor por el aprendizaje y preparar el escenario para su futuro éxito académico.
