El enfoque de la crianza positiva se trata de crear una relación basada en respeto mutuo entre el cuidador y el niño, y se basa en comunicación clara. Éste es un método probado a aumentar la autoestima de los niños, a reducir los problemas de comportamiento, y más.
En esencia, la crianza positiva presume que todos los niños nacen con el deseo de hacer lo correcto y ser amables. Estableciendo expectativas realistas y adecuadas para la edad puede ayudar a los niños a aprender lo que es correcto y lo que no es. Cuando comunicamos claramente nuestras expectativas y razonamiento, los niños pueden cumplir mejor con nuestras expectativas y sentirse exitosos.
La crianza positiva viene con grandes beneficios para ti y tu hijo. Décadas de estudios han demostrado que la crianza positiva puede resultar en un mayor crecimiento emocional en los niños. Crea una relación sólida y de respeto mutuo entre los niños y los cuidadores, porque puede eliminar las luchas de poder, los argumentos y otros comportamientos problemáticos. Los niños criados positivamente tienen una mejor autoestima y bienestar mental, y es más probable que crean en sus propias habilidades.
Puedes usar técnicas de crianza positiva desde la infancia. Los estudios han demostrado que los bebés menores de un año se benefician de la crianza positiva porque ayuda a desarrollar una conexión segura entre ellos y sus cuidadores. No importa la edad de tu hijo, a cualquier tiempo puedes comenzar a agregar técnicas de crianza positiva a tu método como cuidador y padre. Prueba estos consejos para comenzar:
En la crianza positiva, hay una razón detrás de cada comportamiento. Escuchar a tu hijo y sus emociones pueden brindarte información valiosa sobre por qué actuó de una manera en particular. Esto te ayudará a hablar con ellos sobre sus emociones y recordarles tus expectativas cuando la situación ocurra nuevamente.
Este método se trata de expresar expectativas de una manera tranquila cuando los niños están molestos. No es fácil de hacer, especialmente en momentos de estrés alto. Pero como cualquier habilidad, puede mejorar con la práctica.
Consistencia, consistencia, consistencia. Hablando con tu hijo sobre las expectativas y los límites que has establecido le va ayudar a recordarlos. Los niños a menudo ponen a prueba esos límites, ¡y eso si es normal! Si sigues comunicando cuales son las reglas y por qué están allí, ayudarás a tu hijo a cumplir con tus expectativas.
Cada situación es una oportunidad de aprendizaje para tu hijo. Una meta de la crianza positiva es ayudar a los niños a pensar en lo que puede suceder en el futuro. Cuando tu hijo se porta mal o rompe una regla, es una oportunidad para enseñarle cuál es el comportamiento esperado cuando enfrente esa situación la próxima vez.
Comunicar constantemente tus expectativas y razonamiento a tu hijo da la estabilidad que ayudará a los niños a prosperar.