Después de tantas noches de insomnio como nuevo cuidador, puede parecer que nunca podrás volver a dormir toda la noche. Pero hay buenas noticias: con la práctica constante de una rutina para ir a dormir, tú y tu bebé pueden dormir toda la noche.
La mayoría de los bebés empiezan a dormir toda la noche (alrededor de 6 a 8 horas) sin despertarse cuando tienen entre 3 y 4 meses de edad, o cuando pesan entre 12 y 13 libras. Sin embargo, es posible que algunos bebés no duerman toda la noche hasta que tengan 6 meses o más. Es importante recordar que todos los niños están en su propia línea de tiempo. No todos los bebés duermen toda la noche inmediatamente y los hábitos de sueño pueden variar mucho. Lo que es más importante, mientras más consistente seas con tus rutinas para dormir, más probable será que tu niño pueda dormir toda la noche
La rutina para dormir es parte de un proceso de enseñarle a tu bebé a lograr dormirse por su cuenta. Generalmente, los padres comienzan esta práctica cuando el bebé tiene entre 3 y 4 meses de edad, o cuando pesa alrededor de 12 a 13 libras.
Hay muchos métodos diferentes para hacer dormir a los bebés, pero todos ellos implican enseñarle al bebé a calmarse solo, o la capacidad de un bebé para calmarse y quedarse dormido sin la ayuda de sus cuidadores. Aunque existen muchas técnicas diferentes, que te damos en una lista a continuación, la mejor táctica es la que funciona para tu familia. Cada familia es diferente, así que puede tomar varios intentos y experimentos antes de encontrar lo que funciona para ustedes.
Ferber, o de chequear y consolar: Este método consiste en acostar a tu bebé y revisarlo cada cierto tiempo, aumentando poco a poco la cantidad de tiempo entre revisiones.
Cargarlo, dejarlo: Este método consiste en acostar a tu bebé y luego cargarlo si llora. Después de unos minutos, lo vuelves a acostar.
Método de la silla: En cuanto pongas a tu bebé en su cuna, siéntate en una silla junto a él hasta que tenga sueño. Cuando se duerma, sal de la habitación. Si comienza a llorar, siéntate nuevamente en la silla cercana hasta que deje de llorar. Sigue repitiendo esto cada noche.
Ajustar la hora de dormir: Este método consiste en ajustar la hora de acostarse de tu niño según la cantidad aproximada de tiempo que llora antes de quedarse dormido. Por ejemplo, si normalmente acuestas a tu niño a las 7 p.m. pero llora por aproximadamente media hora, trata de acostarlo a las 7:30 p.m. Sigue ajustando unos 15 minutos hasta que hayas llegado a una hora ideal de acostarlo. Este método generalmente se usa junto con otras tácticas para hacer dormir a los bebés.
No exactamente. El destete nocturno es el proceso de asegurarse de que tu niño coma bien durante el día para que no se despierte durante la noche. Habla con tu pediatra sobre cuándo es el momento adecuado para comenzar el destete nocturno de tu bebé. La rutina para dormir es parte del proceso de enseñarle a tu bebé a dormirse solo.
El destete nocturno no es necesario para iniciar técnicas para hacer dormir a los bebés o para promover mejores hábitos de sueño en los bebés. Aunque algunos métodos para hacer dormir a los bebés pueden incluir el dejar de darle leche en la noche, todo depende del enfoque específico que tú elijas y de las necesidades individuales de tu bebé. Es esencial tener en cuenta la edad, el crecimiento y las necesidades nutricionales de tu bebé, y consultar con un profesional de la salud para determinar el enfoque más adecuado para tu situación.
El hambre es una razón común por la cual los bebés pueden no dormir toda la noche, ya que los bebés tienen estómagos pequeños y pueden necesitar alimentación nocturna. La incomodidad debido a un pañal mojado o sucio, sentir demasiado calor o frío, o tener dolor por los dientes que le están saliendo también puede interrumpir su sueño. Si tu bebé no duerme toda la noche, hay varias estrategias que puedes intentar para mejorar su sueño:
Establece una rutina constante a la hora de acostarse que incluya actividades relajantes como un baño tibio, canciones de cuna suaves o un masaje, que le dejen saber a tu bebé que es hora de relajarse.
Asegúrate de que lo que lo rodea sea cómodo, tranquilo y que ayude a tu bebé a quedarse dormido.
Considera intentar una técnica relajante, como arrullarlo suavemente o darle palmaditas suaves en la espalda para ayudar a que tu bebé se calme.
Intenta uno de los métodos para hacer dormir a tu bebé que ya mencionamos. Dale una oportunidad durante al menos dos o tres semanas antes de intentar algo diferente. A los bebés les toma tiempo adaptarse a las nuevas rutinas y métodos. Cambiar de técnica demasiado rápido podría interrumpir el progreso. Cada bebé es único, y encontrar la técnica adecuada para dormir puede requerir un poco de prueba y error para descubrir qué funciona mejor para tu pequeño.
Si te preocupan los hábitos de sueño de tu bebé, habla con tu proveedor de atención médica o pediatra para descartar cualquier problema médico.
