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¿Importa realmente tener rutinas consistentes? Y otras preguntas frecuentes sobre las rutinas

Rutinas, rutinas, rutinas. Se habla mucho sobre la importancia de desarrollar rutinas constantes para nuestros hijos. Pero muchos cuidadores tienen preguntas sin respuesta sobre qué tan importantes son las rutinas, cómo implementarlas en sus vidas tan ocupadas, y más. Sigue leyendo para encontrar las respuestas a las preguntas más frecuentes de los cuidadores sobre el desarrollo de rutinas.

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¿A qué te refieres con “desarrollar una rutina”?

Una rutina se establece con actividades que ocurren en momentos específicos a lo largo del día o alrededor de eventos específicos. Las rutinas pueden proporcionar estructura y estabilidad para bebés y niños, lo que puede ayudarlos a sentirse más seguros y cómodos.

Puedes crear rutinas diarias para cuando tu hijo se despierte, se vista, coma o se acueste. Algunas rutinas pueden ser semanales, como cuando vas de compras, haces una actividad como una caminata semanal o haces los quehaceres del hogar. Cada familia puede desarrollar las rutinas específicas que funcionan mejor para sus hijos y sus horarios. Por ejemplo, tal vez cada mañana alrededor de las 7 a. m., tu familia desayunan juntos durante 10 minutos en la cocina. Independientemente de las rutinas que elijas, explícale a tu hijo todos los días lo que va a suceder.

¿Importa realmente tener rutinas consistentes?

En una palabra: ¡Sí! Las rutinas brindan una sensación de seguridad y estabilidad para bebés y niños, lo cual puede ayudarlos a sentirse más cómodos y seguros en su entorno. Esto puede ayudar a evitar berrinches relacionados con sentirse fuera de control en su día. Las rutinas pueden ayudar a los niños a ser más independientes porque ya saben lo que se espera de ellos en situaciones específicas. Establecer una rutina constante a la hora de acostarse también puede ayudar a los bebés y niños a dormir mejor, lo cual puede tener un impacto positivo en su salud y bienestar general, así como en la salud y el bienestar de sus cuidadores.

¿Cuántas rutinas debemos desarrollar?

Los expertos recomiendan que las familias comiencen con una rutina y traten de hacerlo de manera constante. En cuanto tengas una rutina dominada, agrega una más. Puedes seguir agregando rutinas a tu horario, según lo que funcione mejor para ti y tu familia.

¿Qué debo hacer si me salto una rutina?

Si te saltas una rutina un par de veces, lo primero que puedes hacer es darte un poco de gracia. Criar a los hijos es un desafío y, frecuentemente, es necesario ser flexible. Si tienes un niño pequeño o en edad preescolar, puedes explicarle que no va a tener su rutina normal el día de hoy para que él pueda comprender el cambio y sentirse más seguro. Luego, en cuanto puedan, vuelvan a su rutina normal.

Si descubres que te has saltado la rutina varias veces seguidas, podría ser una buena oportunidad para reevaluar si esa rutina funciona para ti y tu familia, y si descubres que no funciona, está bien intentar algo diferente. Es importante adaptarse a los cambios según sea necesario y al mismo tiempo mantener un sentido de estructura y predictibilidad para tu hijo.

¿Qué sucede si comparto la custodia de mi hijo con otra persona? ¿Puede mi hijo seguir beneficiándose de una rutina?

Sí, los niños aún pueden beneficiarse de una rutina si están en custodia compartida con otra persona. Puedes desarrollar rutinas que sean específicas para cuando ellos estén en tu casa. Algunas familias desarrollan rutinas para dejar y recoger a los niños. Aquí hay algunas ideas:

  • Establece un horario regular para dejar y recoger a tu hijo. Esto puede ayudar a crear una sensación de estabilidad y seguridad para tu hijo, ya que sabe qué esperar. Para ayudarlos a llevar la cuenta de cuándo estarán en la casa de cada cuidador, puedes intentar crear un calendario grande codificado por colores. Recuérdales regularmente dónde estarán ese día y al día siguiente.

  • Si es posible, elige un lugar constante para dejar y recoger a tu hijo, como la casa del otro padre o madre, u otro lugar de reunión específico. Esto puede ayudar a tu hijo a sentirse más seguro y reducir la ansiedad de la transición.

  • Considera usar un objeto especial, como un animal de peluche o un juguete, para señalar la transición de un cuidador a otro. Esto puede ayudar a tu hijo a comprender lo que viene y puede ayudar a evitar que las lágrimas y los berrinches se sientan fuera de control.

¿Qué pasa si la capacidad de atención de mi hijo es demasiado corta para una rutina?

Los niños pequeños solo pueden concentrarse un máximo de 10 minutos a la vez. Una rutina no tiene que ser larga para que funcione. Por ejemplo, escuchar juntos una canción de cuna por un minuto antes de acostarse puede ayudar a proporcionar una sensación de pertenencia y estabilidad. Repetir constantemente la rutina a la misma hora todos los días para que tu hijo sepa qué esperar es más importante que crear una rutina larga que será difícil de seguir con regularidad.

Si te sientes abrumado con la idea de agregar una nueva rutina, puedes comenzar con algo simple como describir a tu hijo de manera constante lo que sucederá a continuación. Narrarles el día y prepararlos para lo que sigue, también ayuda a los niños a darles esa sensación de tener el control. Luego, cuando puedas, puedes intentar agregar una rutina constante a tu horario.

First 5 California
Aportación de:
First 5 California
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