Divorciarse puede ser una decisión difícil de tomar para los cuidadores. Pero el divorcio también puede ser la mejor opción para las familias y, con el apoyo de los cuidadores, los niños pueden superar el cambio de manera saludable.
Durante un divorcio, los niños pueden sentirse abrumados por los cambios en su situación de vida y rutina, la pérdida de estabilidad y el posible conflicto entre sus padres. Incluso pueden sentirse responsables por el divorcio o preocuparse por su relación con cada padre.
Pero cuando los niños cuentan con el apoyo de sus padres durante el proceso, puede ayudarlos a superar el cambio de una manera saludable. Apoyar a tus niños durante el divorcio también puede ayudar a protegerlos del estrés tóxico. El estrés tóxico ocurre cuando un niño pasa por un estrés prolongado y abrumador sin el apoyo de los cuidadores o mecanismos de afrontamiento saludables. Este tipo de estrés puede alterar el desarrollo físico y mental de los niños.
El apoyo y la atención que brindan los padres juegan un papel vital para ayudar a los niños a mantener una sensación de seguridad y desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables durante este momento difícil. Aquí hemos hecho una lista de algunos pasos que los padres pueden tomar para apoyar y nutrir a sus niños durante este tiempo:
Comunícate de manera abierta y honesta: Los niños pueden tener muchas preguntas e inquietudes, y es importante brindarles respuestas y consuelo apropiados para su edad. Escucha activamente y evita culparlos o cargarlos con preocupaciones de adultos. Tanto como sea posible, enfoca la conversación en hablar de cuánto lo o la amas y cómo eso nunca cambiará.
Ayúdalo a comprender y manejar sus emociones: Tu niño sentirá muchas emociones fuertes durante este tiempo. Los niños aún están aprendiendo lo que significan sus sentimientos y cómo manejarlos de manera saludable. Como cuidador, puedes ayudar a tu niño a comprender sus emociones y desarrollar maneras saludables de manejar sus grandes sentimientos. Puedes tratar de animarlos a que se expresen a través del arte, la escritura y otros medios creativos. Enséñales ejercicios de respiración profunda o meditación para ayudar a calmar sus mentes.
Dale estabilidad: Tanto como sea posible, trata de mantener cierto sentido de rutina y consistencia en la vida de tu niño, aún si su situación de vida ha cambiado. Esto puede ayudarlo a tener una sensación de estabilidad y seguridad cuando las cosas cambian constantemente. Por ejemplo, si tu niño está acostumbrado a leer juntos un cuento antes de acostarse, mantén esa rutina durante el divorcio y después del divorcio.
Busca apoyo profesional: Puede ser muy útil buscar ayuda profesional para tu niño y/o para ti mismo mientras pasas por un divorcio. Un terapeuta o consejero puede brindar apoyo y orientación valiosos durante ese proceso. Además, los grupos de apoyo para hijos de padres divorciados pueden proporcionar un ambiente seguro y de apoyo para que tu niño se conecte con otras personas que están pasando por experiencias similares.
El divorcio puede ser una experiencia difícil tanto para los padres como para los hijos. Sin embargo, al apoyar y cuidar activamente a los niños durante este proceso, los cuidadores pueden hacer una gran diferencia en la capacidad de los niños para superar la situación y prosperar.
