No importa cuánto hagamos por nuestros hijos, muchos cuidadores aún sienten culpa como padres: esa sensación de que no estamos haciendo lo suficiente o lo correcto para nuestros hijos. Si has tenido estos sentimientos, hay pasos que puedes tomar para ayudarte a sobrellevarlos, y sanar.
Ya sea que estemos navegando por las redes sociales o hablando con familia y amigos, nos enfrentamos constantemente a la presión de ser los cuidadores perfectos. Esto puede llevarnos a establecer expectativas que no sean realistas para nosotros mismos, lo cual puede aumentar los sentimientos de culpa paterna o materna cuando no cumplimos con esas expectativas.
A veces, la culpa de los padres dura poco y se basa en un evento específico, como cuando los niños se quedan despiertos más tarde de lo habitual. Este tipo de culpa generalmente pasa después de unos días. La culpabilidad de los padres a largo plazo es cuando esos sentimientos de vergüenza e inseguridad continúan acumulándose con el tiempo, sin alivio. Con el tiempo, esto puede afectar negativamente la salud física, la salud mental y la productividad de los cuidadores.
Si te sientes culpable como padre o madre, trata de tomarte un tiempo para sanar y sobrellevar estos sentimientos. Para algunos cuidadores, podría ayudar el comenzar a explorar en los momentos en que los sentimientos de culpa paterna o materna son más fuertes. Trata de llevar un diario contigo y toma nota cuando sientes una punzada de culpa en tu estómago. Una vez que descubras qué es lo que la está causando, puedes comenzar a hacer pequeños cambios para ayudar a prevenir esos sentimientos, utilizando algunas de las siguientes ideas:
Si surge la culpa alrededor de las expectativas que te has puesto como cuidador, pregúntate si son realistas. Trata de concentrarte en lo que es más importante para ti y tu familia, y deja de lado las otras cosas.
Haz tu mejor esfuerzo por evitar compararte con los demás. Las redes sociales, en particular, pueden hacer que parezca que otros están criando a sus hijos a la perfección. Si el sentimiento de culpa empeora cuando estás en las redes sociales, puedes silenciar publicaciones de cualquier cuenta que te provoque sentimientos de estrés, vergüenza, inseguridad o ansiedad.
Recuérdate a ti mismo qué estás haciendo lo mejor que puedes y que no hay una manera correcta de ser padre o madre. El mejor cuidador de tus hijos eres tú. Leer una cita motivacional puede ser una excelente manera de comenzar el día. Al final del día, escribe todas las maneras en que amaste y apreciaste a tus hijos. Re-enfocarse en todo lo que hiciste para apoyar a tus hijos, en lugar de las cosas que podrías haber hecho de otra manera, puede ayudarte a cambiar tu forma de pensar.
