¿Alguna vez tu niño ha insistido en servirse su propio jugo, solo para regarlo por toda la mesa? O quiso vestirse solo y terminó con la ropa al revés. Como cuidadores, sabemos que la crianza de los niños implica muchos líos y errores. ¡Y esa es una parte importante del proceso de aprendizaje! Al guiar amablemente a los niños a través de sus errores, podemos ayudarlos a desarrollar habilidades para resolver problemas, confianza en sí mismos y amor por el aprendizaje que los beneficiará a lo largo de sus vidas.
Mientras los niños van creciendo, y van aprendiendo y explorando su mundo, ellos cometerán errores en el camino. Y está bien. De hecho, los errores pueden ser una gran oportunidad para que los niños aprendan y crezcan. Al cometer errores, los niños pueden aprender de sus experiencias y comprender mejor el mundo que los rodea.
Pero, como cuidadores, puede ser difícil ver a nuestros hijos enfrentar desafíos. Es posible que queramos intervenir y resolver sus problemas por ellos. Sin embargo, cuando animas a los niños a encontrar soluciones por sí mismos, desarrollan importantes habilidades para resolver problemas y confianza en su propia capacidad. Como cuidadores, podemos apoyar a nuestros hijos al guiarlos amablemente a través de sus errores. Aquí hay algunos consejos:
Antes de actuar, respira profundamente. Los niños se dan cuenta de nuestras emociones, entonces si reaccionamos con frustración o enojo, es posible que no se animen a intentarlo de nuevo. Puede ser útil practicar respiraciones profundas durante los momentos de calma para que surjan de manera natural cuando sucedan situaciones difíciles. Obtén más información sobre el poder de respirar profundamente.
Anímalo a seguir intentándolo. Hazle saber a tu niño que está bien cometer errores y que tú crees en sus habilidades. Puedes intentar usar palabras como: "¡Creo en ti!" “Me gustaría saber cuál piensas que pueda ser una buena solución”. "¡Sé que puedes hacerlo!". “A veces, las cosas no funcionan en el primer intento, ¡y está bien! ¿Qué tal si vuelves a intentarlo?”. “Entiendo que te sientes frustrado, y está bien. ¿Qué puedes hacer diferente la próxima vez?”
Ofrécele orientación y apoyo. En lugar de simplemente decirle a tu hijo lo que hizo mal, ofrécele consejos sobre cómo puede mejorar. Hazle preguntas y dale sugerencias sobre cómo hacer las cosas de una mejor manera. “¿Qué crees que puedes hacer para resolver este problema?” "¿Puedes pensar en otra manera de arreglar esto?" "¿Qué crees que pasaría si lo intentas de esta manera?" “¿Qué puedes hacer diferente para que funcione?”
Celebra sus éxitos. Cuando tu niño haga algo bien, ¡celebra su éxito! Échale porras y felicítalo por sus esfuerzos. Nuestro artículo anterior te da muchos ejemplos de cómo puedes halagar y animar a tu niño.
Los niños están constantemente aprendiendo y creciendo, y cometer errores es una parte natural de ese proceso. Al corregir sus errores con calma y amabilidad, los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades para resolver problemas, aumentar su confianza en sí mismos y, finalmente, apoyar su proceso de aprendizaje.
Parenting for Brain - En inglés
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Parenting Science - En inglés